Paroles de Historia Sufrida
Él se llama Joel y ella se llama ClaudiaÉl era de la Victoria y ella de Colón
Eran novios desde la secundaria
Y según pasaba el tiempo así creció su amor
Tuvieron una niña y le pusieron Claudia
Dos años después le dieron un hermano
La cosa estaba mala y dejaron su tierra
Se fueron tras el sueño americano
Pero nada les salió como creían
Nada les salió como planearon
Entre los trabajos y la renta
Los problemas comenzaron
Y él conoció a Ana, la millonaria venezolana
Que le prometió mil cosas
Y él dejó a sus hijos y a su esposa
Y a él le iba muy bien
Y a ella todo lo contrario
Y para alimentar a sus hijos
Se juntó al chulo del barrio
Y a él le iba muy bien
Y a ella todo lo contrario
Y para alimentar a sus hijos
Se juntó al chulo del barrio
Y ayer se la encontró bailando en un go-go
Y al verla de sus ojos una lágrima salió
Y ayer se la encontró bailando en un go-go Bailando para alimentar sus hijos en aquel go-go
Desde aquella noche ya no duerme bien
No hace otra cosa que pensar en su mujer
Ya no hace el amor con la venezolana
Lo tiene todo y no tiene nada
Ahora va todas las noches al go-go
Y se sienta para verla bailar
Se arrepiente por lo que perdió
Sabe bien que ya no va a regresar
A ese chulo que lleva sus hijos a la escuela
Ya hasta le dicen papá
El siente que se está volviendo loco
Y no hace más que llorar
Ahora dicen que la Venezolana lo dejó
Sin trabajo, sin dinero en la calle quedó
Y así fue como pasó
Y ayer se la encontró bailando en un go-go
Y al verla de sus ojos una lágrima salió
Y ayer se la encontró bailando en un go-go
Y al verla uno de sus amigos la reconoció
Esto es una historia basada en hechos reales
Historia verídica
Recuerden que el dinero no compra la felicidad
Y que lo que se quiere no se maltrata
Que la familia está primero
Que la vida es corta y hay que ser felices
Se fueron tras el sueño americano
Pero nada les salió como creían
Nada les salió como planearon
Entre los trabajos y la renta
Los problemas comenzaron
Y él conoció a Ana, la millonaria venezolana
Que le prometió mil cosas
Y él dejó a sus hijos y a su esposa
Y a él le iba muy bien
Y a ella todo lo contrario
Y para alimentar a sus hijos
Se juntó al chulo del barrio
Y a él le iba muy bien
Y a ella todo lo contrario
Y para alimentar a sus hijos
Se juntó al chulo del barrio
Y ayer se la encontró bailando en un go-go
Y al verla de sus ojos una lágrima salió
Y ayer se la encontró bailando en un go-go Bailando para alimentar sus hijos en aquel go-go
Desde aquella noche ya no duerme bien
No hace otra cosa que pensar en su mujer
Ya no hace el amor con la venezolana
Lo tiene todo y no tiene nada
Ahora va todas las noches al go-go
Y se sienta para verla bailar
Se arrepiente por lo que perdió
Sabe bien que ya no va a regresar
A ese chulo que lleva sus hijos a la escuela
Ya hasta le dicen papá
El siente que se está volviendo loco
Y no hace más que llorar
Ahora dicen que la Venezolana lo dejó
Sin trabajo, sin dinero en la calle quedó
Y así fue como pasó
Y ayer se la encontró bailando en un go-go
Y al verla de sus ojos una lágrima salió
Y ayer se la encontró bailando en un go-go
Y al verla uno de sus amigos la reconoció
Esto es una historia basada en hechos reales
Historia verídica
Recuerden que el dinero no compra la felicidad
Y que lo que se quiere no se maltrata
Que la familia está primero
Que la vida es corta y hay que ser felices
